ENTREVISTA A ISRAEL LOSA

Uno de los nombres de más categoría de los que poblaron el mercado veraniego fue el de Israel Losa. El centrocampista calagurritano volvía al Alfaro después una pasada temporada en la que padeció las desgracias de la Segunda B, primero en el Denia, club del que se marchó en invierno tras problemas de impagos, y después en La Muela, que aún le debe los cuatro meses de su contrato. Pero este verano prefirió la seguridad y la confianza de Alfaro antes que las promesas lejanas de la categoría superior, con la convicción de que el fútbol ya no es una forma de vida.

–¿Con qué ganas regresa a Alfaro después de los problemas de la pasada temporada?

–Lo afronto con la ilusión de volver a casa pero sabiendo que esto es fútbol amateur, que debo buscar otras soluciones de vida, como un trabajo o seguir con los estudios. Ya no se vive del fútbol.

–Por desgracia, ha vivido de primera mano los graves problemas que sufre la Segunda B, ¿le ve alguna solución?

–Si en todos los sectores ha afectado la crisis, en el fútbol se ha notado más. Lo primero que hacen las empresas es ahorran los gastos que les suponía, así que se ha llegado a una situación sin control, con montones de equipos adeudados y jugadores que no cobran lo que se promete. La solución es pagar lo acordado, bajar los salarios, pero cumplir los contratos. A medio largo plazo los clubes tirarán de jugadores de la casa y alrededores, como hizo el Denia, en el que estuve hasta el invierno pasado.

–Se marchó de Denia con problemas de impagos, ¿quedó solucionado?

–Llegué a un acuerdo con ellos para que me pagasen los dos meses que me debían sin finiquito y cumplieron, no tengo ninguna queja.

–Pero después fue a La Muela, que también tenía una situación parecida...

–En La Muela todo fueron mentiras y aún me deben cuatro meses. Sabía lo que había allí, pero entre las ofertas que recibí era la que me pillaba cerca de casa, tenía oportunidades de jugar y terminaré cobrando del fondo de la AFE.

–¿Cómo se levanta a un equipo para seguir luchando en el campo pese a los impagos?

–Si sigues jugando bien, la gente se puede fijar en ti y puedes acabar cobrando del fondo de la AFE. Pero esa es una solución que no es inmediata y hay gente con familias que mantener e hipotecas que pagar. Ellos no podían esperar y necesitaban el dinero. Lo que se vive en un vestuario así es muy complicado. En La Muela cada semana pensábamos si salir a entrenar o no, qué hacer con nuestra situación.

–Muchas veces se critica a los jugadores que retiran las denuncias...

–Lo hacen para poder salir del equipo y que éste pueda seguir adelante, entonces quedará una pequeña opción de cobrar. Si se produjese un descenso de categoría sería imposible.

–Estuvo en la concentración del equipo de la AFE de los jugadores en paro el pasado invierno, ¿qué supuso esa experiencia?

–Fue increíble. Había un grandísimo nivel, gente con ganas, y de todos los partidos que jugamos, incluso con algún club de Primera, no perdimos ninguno. Fueron quince días intensos y de poco más de veinte que estábamos, más de la mitad salimos colocados en algún equipo de Segunda B, incluso alguno en Segunda.

–¿Por qué decidió volver a Alfaro?

–No me salió nada demasiado apetecible ni seguro en Segunda B, tuve alguna oferta pero eran equipos que habían tenido problemas económicos. El Alfaro me esperó así que decidí quedarme. Aquí estoy en casa, en un equipo que ya conozco y muy a gusto.

–¿Cómo ve al equipo de cara a la nueva temporada?

–Es una plantilla renovada y aún debemos conjuntarnos. Además somos una plantilla algo corta así que es importante que las lesiones nos respeten, pero si todo funciona sin contratiempos y asentamos las bases creo que tenemos buenos jugadores e ilusión para estar entre los mejores y luchar por el ascenso.

–¿Cuáles son los principales rivales de cara a entrar en la fase de ascenso?

–La SD Logroñés es el favorito, el Varea se ha reforzado muy bien y la UD Logroñés B dará guerra. También el Anguiano, la Oyonesa, el Haro, el Náxara… hay muchos equipos que estarán ahí. La verdad es que cada año la Tercera riojana es mejor y más competitiva.